Bancos de meditación

¿Qué buen yogui no combina Yoga con meditación?

Todos sabemos lo incómodo que es practicar meditación en el suelo. Te clavas los talones, sufren tus rodillas y encima la espalda se encorva.

Así que, ¿por qué no utilizar un banco de meditacion?

Si se llaman bancos de meditación es por algo, ¿no?

Los mejores bancos de meditación

No te confundas con su nombre, porque no es un banco cualquiera.

Un banco para meditar es un pequeño «taburete» ancho, bajito y con una ligera inclinación para que puedas ponerte a meditar de rodillas sin sufrir con esa posición.

La colocación en un banquito de meditación es muy fácil: te pones de rodillas, parar los pies por debajo del asiento y te sientas.

Fácil, sencillo y para todos los yoguis. Pero sobre todo, ¡muy cómodo!

Y lo mejor de todo es que hay bancos de meditación plegables que puedes guardar en cualquier cajón. Ocupan menos que una caja de zapatos.

Ventajas de usar un banco para meditar

Un banco o banqueta de meditación está pensado para facilitar la meditación en todos sus puntos. Tanto en concentración como en comodidad y relajación.

Pero además de permitir una meditación más fácil y profunda tiene otra ventajas como prevenir:

  • Dolor articular en las rodillas y tobillos.
  • Problemas circulatorios.
  • Sensaciones de hormigueo o de que se duermen las piernas.
  • Dolores de espalda.

Y por si esto fuera poco, has de saber que se pueden plegar.

¿Qué excusa hay para comprar un pequeño banco de meditación plegable?

Ahora no hay problemas para irte de viaje y meditar cómodamente. Gracias a las visagras, a sus medidas y a lo ligeros que son (menos de 1 kg) puedes llevarte tu banco meditación a cualquier parte.

En cuanto a las medidas de un banco de meditación zen son:

  • Altura: entre 12 y 14 cm.
  • Largo: 50 cm.
  • Ancho: 16 cm.

¿Qué banco de meditación zen utilizar?

¿Qué es mejor, usar un banco de yoga o meditación con las patas plegables en los extremos, o mejor uno con las patas más centradas?

La verdad es que no hay una gran diferencia en este aspecto.

Todo dependerá de si prefieres tener las rodillas juntas o con algo de separación entre ellas.

La mayor diferencia entre los bancos de meditación es que podemos encontrar con patas fijas o bancos para meditar plegables. Siendo mucho más recomendables estos últimos por su facilidad para llevarlo y guardarlo en cualquier parte.

Donde sí hay que hacer hincapié es en la inclinación que debe tener el asiento en sí.

Una buena banqueta meditación debe tener cierta inclinación para facilitar la postura y que nuestro cuerpo no se canse por mantener la postura.

Esta inclinación es fundamental para la correcta realización de la meditación y relajación, así que en YogaYogui solo encontrarás bancos para meditar con esta ligera inclinación.

¿Es mejor utilizar un banco de meditación acolchado?

Una vez más, vuelve a ser a gusto del usuario.

Un banco de meditación acolchado te proporciona más comodidad en los glúteos donde a veces se pueden llegar incluso a dormir si estás mucho tiempo practicando la meditación.

Por otro lado, también puedes usar un banco de meditación sin acolchar y poner alguna manta, cojín o toalla para acolchar el asiento a tu gusto.

Cómo usar un banco de meditación

¿Aún no te ha quedado claro cómo se usa y por qué es tan cómodo para mantener la postura?

Aquí tienes un vídeo donde te lo muestra, ¡que lo disfrutes querido yogui!

Es tu turno para elegir y comprar el banco de meditación plegable que más te guste de nuestra colección.

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