Balasana: la Postura del niño

postura el niño balasanaBalasana, también conocida como la postura del niño o del embrión, es una asana suave que estira varias partes de tu cuerpo, mientras calma la mente, alivia el estrés y reduce la tensión.

Es una de las posturas de descanso más importante del yoga, una oportunidad para parar, reevaluar tu posición, reconectar con tu respiración y prepararte para seguir adelante.

Significado de Balasana

Este asana toma su nombre de las palabras sánscritas «bala«, que significa niño, y «asana«, que significa pose; dejando claro que se trata de la posición fetal de un niño, que proporciona consuelo físico, mental y emocional al ser.

Al ser una pose de descanso, suele ir seguida de una secuencia rápida de Vinyasa Yoga, o de otras posturas de yoga intensas o desafiantes; aunque realmente se puede practicar siempre que se necesite recuperar el aliento o relajarse, ya sea en medio del entrenamiento o después.

Durante este ejercicio, céntrate en la respiración. La forma de cúpula de Balasana proporciona la postura perfecta para reenfocar y mejorar los beneficios de cada inhalación y exhalación.

Como cualquier otra asana de yoga, ésta también debe realizarse de cuatro a seis horas después de haber comido, cuando el estómago y los intestinos estén vacíos.

Pasos para hacer la postura de Balasana

Como verás con estos sencillos pasos, la postura del niño o Balasana no debe suponer ningún tipo de esfuerzo o dolor. Simplemente céntrate en relajarte y llevar una respiración profunda mientras realizas esta pose.

  1. Comienza arrodillándote sobre tus manos y rodillas.
  2. Relaja y apoya los dedos de los pies en el suelo, y separa las rodillas a lo ancho de las caderas.
  3. A medida que exhalas, baja lentamente los glúteos hacia los talones, sintiendo que el coxis se alarga desde la parte posterior de la pelvis. Se aconseja hacer esta postura sobre una esterilla de yoga para evitar dañarte el empeine de los pies, las tibias y las rodillas.
  4. Dobla tu torso sobre los muslos, alargando la parte posterior del cuello antes de que tu frente descanse suavemente sobre el suelo.
  5. Repliega los brazos hacia los muslos con las palmas de las manos hacia arriba. Siente como el peso de tus hombros extiende ligeramente los omóplatos.
  6. Haz varias respiraciones lentas y baja la espalda mientras permaneces en la postura. Puedes permanecer en la asana el tiempo que quieras (hasta un máximo de 5 minutos), reconectándote con las constantes inhalaciones y exhalaciones de tu aliento.

Para salir de la pose Balasana, inspira y alarga el torso hacia adelante sobre los muslos, subiendo a medida que el coxis presiona hacia abajo y dentro de la pelvis y hacia los talones.

Variaciones de la postura del niño o Balasana

Hay dos asanas posibles que son variantes de esta pose y se centra en las posturas para los brazos. Puedes estirarlos hacia delante, con las palmas de las manos hacia el suelo, o colocarlos al lado de los muslos con las palmas hacia arriba, tal y como se indica en los pasos.

Puedes escoger la variación que te resulte más cómoda. Si has hecho mucho trabajo de hombro, la segunda opción te vendrá mejor.

Una versión más activa de la pose es mantener los brazos extendidos hacia delante, con los codos rectos y alejados del suelo, y presionando las palmas de las manos.

Para alargar el torso, estira los brazos hacia adelante mientras elevas los glúteos ligeramente lejos de los talones. Estira más los brazos mientras bajas los omóplatos por la espalda. Finalmente, sin mover los brazos o las manos, vuelve a sentarte sobre los talones de nuevo.

La variante ananda Balasana hace referencia a otra postura de los bebés, pero como su nombre indica, es la postura del bebé feliz (ananda significa feliz), y es completamente diferente a la asana Balasana que nos ocupa hoy.

Practicar este ejercicio con una pareja puede ayudar a alargar la forma curvada de la espalda. Tu pareja debe estar al lado y con una mano colocada en la base de tu columna vertebral (área sacra con los dedos apuntando hacia el coxis) y la otra mano en el centro de la espalda, con los dedos apuntando hacia la cabeza.

Durante la exhalación, tu pareja puede presionar suavemente tu espalda hacia abajo. Mantén una comunicación abierta con tu pareja abierta, pidiéndole más o menos presión.

Consejos para principiantes

Sin duda alguna, la pose de Balasana es perfecta para principiantes pero si tienes dificultades para sentarte sobre tus talones en esta pose, coloca un bolster de yoga entre los muslos y las pantorrillas.

Puedes hacer lo mismo colocando un bloque de yoga, un bolster o una toalla de yoga en el suelo para apoyar la frente si no puedes apoyar la cabeza en el suelo o sientes molestias; o debajo de los tobillos si el estiramiento es demasiado profundo para la articulación del tobillo o si tienes calambres en los pies.

Deja los brazos estirados hacia adelante, abiertos aproximadamente a la anchura de los hombros, si puedes reposar la cabeza en el suelo pero si tu cuello no está cómodo o si tus glúteos no reposan en los talones.

Puedes elegir mantener las rodillas juntas en lugar de separarlas si eso te resulta más cómodo. Del mismo modo, también es válido encoger los dedos de los pies si te duele tenerlos estirados.

Beneficios de Balasana para la salud

Estira suavemente la parte baja de la espalda, caderas, muslos, rodillas y tobillos. Puesto que relaja la columna vertebral, los hombros y el cuello, la postura del niño es uno de los mejores ejercicios de yoga para el dolor de espalda.

Aumenta la circulación sanguínea a la cabeza y al resto de músculos, minimizando los síntomas del dolor de cabeza.

Cuando se apoya la cabeza y el torno, alivia el dolor de espalda y cuello.

Además de estos beneficios físicos, la postura de Balasana también calma la mente y el sistema nervioso central, reduciendo el estrés, la fatiga y la tensión.

Contraindicaciones y precauciones de la pose Balasana

La postura del niño es una pose de yoga suave y relajante, pero debes consultar con tu médico antes de realizarla si padeces alguna de las siguientes condiciones:

  • Lesiones o problemas de rodilla como desgarros de cartílago o ligamentos.
  • Problemas de tobillo
  • Presión arterial alta, infecciones de los ojos o del oído
  • Diarrea

Evita la pose si estás embarazada, sobre todo a mediados o finales del segundo trimestre, cuando el vientre comienza a crecer.

Vídeo de la postura de yoga Balasana

Visualiza más claramente la postura Balasana o postura del niño con este vídeo.