Marjaryasana: La postura del Gato

asana Marjuaryasana o la postura gato

Una de las asanas más conocidas en el yoga es la postura del gato o Marjaryasana. Es muy fácil de hacer y nos ofrece múltiples beneficios para la mente y el cuerpo. Si sufres constantemente de dolores o molestias en la espalda, deberías practicarla.

A continuación, vamos a contarte todo lo que necesitas saber sobre esta asana básica, incluyendo sus beneficios, el significado del término Marjaryasana, cómo hacer la postura correctamente y para quiénes está contraindicada. 

Significado de Marjaryasana

A la hora de hablar de posturas de yoga, la del gato es una de las más básicas y que todo principiante debe conocer. Su traducción al sánscrito es Marjaryasana, un término que se divide en dos palabras:

  • Marjary, que significa «gato».
  • Asana, cuya traducción es «postura».

Por lo tanto, el significado de Marjaryasana es «La postura del gato».

Aunque no se asemejan nada en el nombre, muchas veces, Marjaryasana se confunde con la postura de la vaca que en sánscrito es Bitilasana. Y es que son asanas similares que se complementan entre sí, pues ambas ayudan a liberar la tensión en las columnas vertebrales y se realizan apoyándose sobre las rodillas y las manos. 

Marjaryasana – Todo sobre la postura del gato

¿De dónde proviene esta asana? Como la mayoría de las posturas, de la naturaleza. La idea es imitar los ágiles movimientos de los gatos. En el yoga, la observación de los seres vivos es la clave para crear los movimientos que nos ayuden a encontrar el equilibrio de nuestra mente y cuerpo. Por eso, muchas asanas tienen el nombre de animales.

Y Marjaryasana no es la excepción. Está considerada como una asana que puede ser realizarada por principiantes y avanzados. Es utilizada para relajar los músculos ubicados en la espalda antes y después de ejercicios de elevada dificultad. Previene los dolores de espalda, nos ofrece mayor elasticidad en la columna vertebral y calma la mente. 

Una de las ventajas de la postura del gato en yoga es que podemos realizarla aunque dispongamos de poco tiempo. Combinada con la postura de la vaca, obtendremos magníficos resultados. 

Suele llevarse a cabo antes de las asanas boca abajo, como la postura de la cobra o Bhujangasana, la postura del perro hacia arriba o Urdhva Mukha Svanasana, o la postura del arco o Dhanurasana, y es una gran contra postura para Uttanasana o la postura de la pinza.

Recuerda que tienes una lista con todas las posturas de yoga pulsando aquí.

Marjaryasana es muy importante para preparar nuestra mente. La columna vertebral es el medio por el cual la energía cósmica kundalini recorre nuestro cuerpo. Se obtiene la liberación de la consciencia y la mente cuando ésta asciende a los centros energéticos superiores. 

Tutorial paso a paso de la postura del gato

Esta es una postura de yoga para principiantes que resulta muy fácil de hacer. Pero debemos tener en cuenta algunas sugerencias para que obtengamos los beneficios deseados y no nos lesionemos.

Querido yogui, ponte música relajante de cuencos tibetanos, coge tu esterilla de yoga y sigue estos pasos para realizar correctamente Marjaryasana:

  1. Debemos situarnos en el suelo en posición cuadrúpeda, es decir, apoyando nuestras rodillas y manos sobre él. Las piernas deben estar paralelas entre sí y las muñecas ubicadas a la altura de los hombros, tan separadas como nuestras piernas. 
  2. Con nuestra cabeza mirando hacia abajo, tenemos que vaciar el aire de nuestros pulmones. 
  3. Mientras arqueamos lentamente la espalda, tomamos aire. Al mismo tiempo, metemos el abdomen y agachamos la cabeza. Para que sea efectivo, hay que asegurarse de no despegar las manos del suelo y mantener los codos completamente extendidos. 
  4. Esta posición se mantiene durante 10 segundos, igual que la respiración. Para mayores beneficios, es importante que mantengamos nuestra mente concentrada en el ejercicio. 
  5. Luego estos 10 segundos, volvemos a la posición inicial mientras lentamente expulsamos el aire de nuestros pulmones. Podemos repetir el ejercicio las veces que deseemos. 

Como es lógico pensar, la postura del gato en yoga es muy utilizada junto con la postura de la vaca ya que ambas se compenetran perfectamente.

Ventajas y beneficios de la postura del gato

No tenemos duda de que son muchos los beneficios del yoga, tanto para nuestra salud física como para la salud mental y emocional. En cuanto a Marjaryasana, estos son las principales ventajas que obtenemos al llevarla a cabo:

  • Alivia la tensión acumulada en las vértebras, así como el dolor de espalda. Además, facilita la descompresión de los nervios. 
  • Gracias los movimientos de contracción y estiramiento, los músculos profundos se fortalecen, lo que nos hace menos propensos a padecer de contracturas, desgarros musculares o lesiones de otro tipo.
  • Los músculos superficiales, como el trapecio, se relajan y liberan tensión. Aparte, fluye mejor la sangre entre ellos. 
  • Se ha comprobado que es útil para aliviar los dolores menstruales
  • Favorece la concentración, ayuda a reducir el estrés y contribuye a deshacerse de la tensión emocional. 
  • Tonifica los músculos ubicados en el brazo y el antebrazo. Además, es la postura más útil para realizar abdominales hipopresivos.
  • Previene los problemas relacionados con las malas posturas, ya que nos ayuda a mantener la columna derecha. 
  • Debido a los ejercicios de respiración controlada, mejora la circulación y la oxigenación de la sangre. 
  • Nos ayuda a liberarnos de los pensamientos negativos y del estrés. 
  • Favorece la flexibilidad de la columna y la zona pélvica. 
  • Nos prepara física y mentalmente para la realización de otros ejercicios de yoga. 

Las contraindicaciones de Marjaryasana

Aunque es fácil de realizar, Marjaryasana no es un ejercicio que todos debamos hacer. Por ejemplo, la postura del gato no es buena para embarazadas salvo que se haga de forma suave y sin mantener la postura, pues concentra todo el peso del bebé en la espalda, lo que podría resultar perjudicial, aparte de incómodo. Si padecemos de problemas en la columna cervical, tenemos que asegurarnos de mantener la mirada en el suelo todo el tiempo. 

Siempre debemos mantener los hombros abajo, ubicados lejos de las orejas, lo que nos permitirá estirar correctamente los músculos. De lo contrario, es posible que el trapecio se contracture, algo que queremos evitar. 

Es fundamental que escuchemos al cuerpo. Por eso, si nos resulta incómoda esta posición o si sentimos alguna molestia, una recomendación es que descansemos en Gomukhasana y luego volvamos a intentarlo. Pero nunca deberíamos esforzarnos en exceso, porque quizá una lesión sea el resultado. 

Para algunas personas es difícil arquear su espalda. Si ese es tu caso, pídele ayuda a un compañero. Tiene que colocar su mano entre tus espátulas y empujar ligeramente hacia arriba. Eso facilitará el ejercicio.  

Vídeo de la postura del gato

Siempre es útil un poco de ayuda audiovisual. Por eso, ya que has aprendido todo lo que tienes que saber sobre Marjaryasana, aquí te dejamos un vídeo donde te mostramos la forma adecuada de llevarla a cabo.